Las virtudes del carbón vegetal activado son numerosas. Sirve en particular para:
Desintoxicar el organismo: facilita la evacuación de los desechos y toxinas en las heces;
Favorece el buen funcionamiento intestinal: el carbón activado limita en
especial los trastornos relacionados con la hinchazón. Así, los gases
que pudieran estancarse en las vías digestivas son atraídos por el
carbón vegetal al que se adhieren y son llevados hacia la salida;
Disminuir los trastornos cutáneos: usado como principio activo en los
productos cosméticos (mascarillas, exfoliantes), el carbón vegetal sanea
y purifica la piel captando y eliminando las impurezas presentes en la
capa superior de la epidermis.